Cuento corto, larga historia: Abou Khalil
Érase una vez, un niño inquieto, pero con muy buen olfato.
Dejó la magia de Beirut, pero llevó con él sus sabores y un buen paladar.
Su madre, dominaba el amargo y lo dulce, y lo más difícil, saber juntarlos en un trozo de pan; Miguel, inquieto, los llevó todos en su maleta.
En 1982, tras abrir un libro de Bioquímica, le desprendieron los sabores y los olores y supo su destino: Restaurante Abou Khalil. La magia de su madre le inspiró: El mejor sabor libanés en Barcelona. La generosidad, el sabor, el color y el olor no fallan en su entorno.
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Y ahora vuelve su magia, lleva Abou Khalil con él a descansar, después de 38 años, debajo de su Al Jaima.
Vamos a disfrutar con los mejores sabores de la comida libanesa, hecha con la mejor materia prima, con compra personalmente. Es el "Puto Amo" del Hummus, del falafel, del Mutabel y de la mejor carne halal.
Bienvenidos a vuestra casa, bienvenidos a "Jaimat Abou Khalil".
ALGUNAS DE NUESTRAS RESEÑAS:
1
"Un lugar donde compartir, donde disfrutar, donde relajarte rodeado de una atmósfera mágica que proporciona al cliente esa maravillosa calidez y hospitalidad árabe, que unido a la excelencia gastronómica libanesa hacen de Al Jaima de Abou Khalil un restaurante único."
2
"Con un producto fresco, de origen puramente mediterráneo, Al Jaima de Abou Khalil hace que, la gastronomía libanesa sea una perfecta elección: Dieta sana, abundante y colorida en un entorno agradable, familiar y tranquilo. Seduce con las texturas de sus platos, los diferentes sabores y sus característicos aromas, que te transportarán a Oriente Medio sin salir de casa. Una autentica joya en el centro de Barcelona."
3
"Hablar del nuevo Al Jaima de Abou Khalil, no es solamente hablar del mejor restaurante Libanés de la ciudad, que lo es y con mucha diferencia. Sino es hablar de una experiencia culinaria completa, en un lugar maravillosamente decorado y servido por una gente, atenta, amable y servicial. Podemos hablar de sus platos clásicos (lo del hummus con carne es de premio) o de sus novedosas tapas (la mini hamburguesa o el mini shawarma), también podemos hacerlo de sus shishas y sus tés, y si queréis también podemos destacar sus espectáculos de danza del vientre.
Pero es injusto quedarse solo en un aspecto en concreto. Lo maravilloso de este lugar, es sentarse a disfrutar, ser aconsejado por sus camareros y comer, beber y fumar shishas a la vez que te transportas a un lugar único y maravilloso.
Sin duda, una visita a este restaurante va simplemente más allá del hecho de sentarse a una mesa.
Ir, comprobarlo y después lo comentáis.
Veréis que no me equivoco."
